La historia es más que conocida a nivel mundial:
* El mejor golfista de los últimos tiempos -Tiger Woods- se mete en un buen lío de faldas y se descubre que ha estado engañando a su mujer y madre de una niña con varias mujeres, desde hace bastante tiempo.
* Convoca una rueda de prensa en la que llorando confiesa su adicción al sexo y su arrepentimiento de forma casi instantánea.
* Revolución en los medios de comunicación (especialmente los estadounidenses), portada de los telediarios de todo el mundo y mucha presión mediática.
* Muchos de los patrocinadores le abandonan (Accenture , Procter&Gamble, AT&T y Gatorade entre otros) y Tiger decide retirarse del golf -al menos temporalmente- para ingresar en una clínica y tratar de curar su adicción.
* Sin embargo Nike sigue a su lado y justo antes del torneo de golf más importante, el Masters de Augusta, vuelve Tiger, y por supuesto volvemos a ver un anuncio de Nike que poco o nada tiene que ver con el golf o cualquiera de los accesorios que la marca deportiva podría anunciar aprovechándose del tirón del golfista americano.
Encontramos un breve spot de apenas 30 segundos en el que una voz en off (la de su padre fallecido hace cuatro años) le pregunta algo así como:
"Quiero saber en qué pensabas. Quiero saber cómo te sientes y si aprendiste algo"
Tiger no dice nada. Mira en silencio a la cámara y su expresión muestra arrepentimiento... e inmediatamente y como por arte de magia cientos de miles de blogs y analistas deportivos hablan del spot de Nike con el "arrepentimiento de Tiger"
Y yo no se que pensar. En principio me parece algo vil utilizar un escándalo de confesada adicción al sexo con infidelidades variadas para manejar una estrategia como la que hemos visto anteriormente. Se mantienen como patrocinadores y reaparecen con un spot que ha tenido muchísimo impacto justo antes del Masters de Augusta. Ahora solo falta que Woods consiga ponerse su quinta chaqueta verde para que la jugada sea maestra.
Porque esa es mi segunda sensación. Que Nike ha dado una demostración de cómo manejar con maestría una situación extremadamente delicada de uno de los deportistas referentes del mundo que, además se encuentra entre los mejor pagados (y no dudo que Nike -y la propia pericia del jugador- tendrán buena parte de culpa de ello)
¿A ti qué te parece?
